tirirí

Esa canción,

que siempre escuchas en ese momento,

que hace palpitar tu corazón,

cuando el mundo está cambiando

cuando no sabes si el mundo volverá a su locura

sí, volverá.

Ese beso,

que recuerdas por ser el primero

que nunca se borra de tu memoria

cuando faltan aún muchos besos por dar

cuando faltan muchas gotas por caer

sí, caerán.

Ese momento,

que esperas sin saber si llegará

que evitas por miedo

cuando todas las hojas del árbol han caído

cuando todas las flores han salido

sí, llegará.

Me dices baby one more time, me hablo de las relaciones monetarias internacionales y de las personales, extraño mi cocina y el olor de ese ambientador, sigo jugando a/en tinieblas, mis sonrisas son diferentes y mis palabras más rebuscadas, no devuelvo libros de las bibliotecas y recibo prendas prestadas de hace años.

El teclado de mi ordenador suena cada vez más al de un piano. Miro el reloj cada minuto para ver si pasa el tiempo o para ver si se para de una vez. Y mi espalda cada vez cruje más ante el peso del silencio.

Que no quieres que te quieran, sólo quieres que te abracen.

Con tendencia a la incertidumbre, por muy pesada y larga que se tercie.

Bajando a la máquina de abajo a por fantas, en pijama y con las nike.

Y tras 6 reproduciones de la misma canción, sigo con lo mio.

Lo normal, es ser diferente.