lunes, 8 de marzo de 2010

corajina

Posted by Rebk -

-Pero Señora Beldman, ¿cómo es esto posible?
-Lo supe ayer por la tarde, mi marido llegó a casa y nuestra hija estaba desconsolada, un sinverguenza la engañó.
-¿Pero como se atreve alguien a dañar a semejante criatura?
-El estaba casado, y jugo con sus sentimientos. Cuando ella se dió cuenta no pudo dar marcha atrás a lo que sentia.
-Entonces es cuestión de tiempo. El tiempo lo arregla todo menos la muerte, puede darse por venturosa de que su hija solo tenga heridas en el corazón y no en otra parte, porque las heridas del corazon aunque las marcas son para siempre, cicatrizan cuando menos se lo espere.
-Sí, de eso estoy segura, pero a veces querria tener una máquina del tiempo para poder evitar todo esto.
-Hasta que la inventen nos tocará lidiar con estos parapetos que nos trae la vida.
-Inconvenientes que en largo plazo nos dan risas y hoy nos dan lágrimas.
-Buenas noches señora Beldman, dele un fuerte abrazo a su hija y que se le pase pronto la pesadumbre.

1 comentario:

John Brooke dijo...

Dale tiempo al rumor
es el ciclo de la semilla y el fruto
pero han de pasar las estaciones
dale tiempo al rumor

Publicar un comentario